Mi querida Lenovo Flex 3
🤔 Ética o diversión
Este es unos de esos artículo que toca ideas de autonomía tecnológica, conciencia ecológica y optimización.
La siguiente historia es la de la Lenovo Flex 3: Un equipo que rescaté después de haber estado algunos años guardada en un cajón en la casa de mi cuñado. El la tenía allí porque resultaba inusable con el sistema operativo que tenía de instalado. Su rendimiento era tan malo que su venta bien podría considerarse una estafa del fabricante a los compradores. No exagero, era lentísima.
Una vez hablado el tema con el dueño, le instalé un disco SSD, nuevo sistema operativo y aplicaciones acordes al rendimiento: La PC revivió. Y si bien este no es mi equipo principal, con el tiempo se ha ganado un lugar entre mis dispositivos cumpliendo suficientemente bien con tareas muy específicas. Esta modesta PC es pequeña, liviana, tiene un teclado aceptable, pantalla táctil pero, sobre todo poco, muy poco rendimiento; Por lo tanto, hay que acomodar sus tareas a este tipo de hardware.
A día de hoy se pueden conseguir equipos bastante rendidores a buen precio. Con “bastante rendidores” me refiero a PCs que pueden superar tranquilamente el rendimiento de esta laptop. No obstante, detrás del “rescate” de esta Lenovo hay varias razones que vale la pena destacar: Primero, es una posición de resistencia al descarte sistemático. Cada año que un dispositivo sigue vivo, es un año menos de basura electrónica que termina contaminando algún lugar. Segundo, buscar la manera de volver “usables” a este tipo de hardware pero sin caer en software obsoleto es una práctica que puede resultar bastante divertida y reconfortante.
🌱 Foco en lo suficiente
Mientras el mundo corre tras lo último en silicio, usualmente deslumbrado por cataratas de marketing digital, yo prefiero usar el hardware que tengo adecuado a determinada tarea. El caso de la Lenovo me resulta emblemático en este sentido ya que adecuadamente configurada me resulta muy útil para escribir artículos como este, ver algún video de Youtube, revisar redes sociales, controlar y mantener los servidores que tengo funcionando “por ahí”, etc. Muchas veces la pantalla táctil se convierte en algo muy cómodo cuando quiero leer cosas desde el navegador estando recostado en la cama, por ejemplo. Por el contrario, cuando necesito hacer trabajos de edición fotográfica, me tengo que rebuscar en otro hardware. La lenovo es suficiente y cumple bien para lo básico.
⚙️ Arch Linux y el arte de exprimir recursos
Instalar Arch Linux en este equipo dice mucho. Es solo una distro ligera y ademas con LXQt, estoy usando una interfaz gráfica moderna pero con impacto mínimo sobre el sistema. No hace falta más para tener una experiencia fluida y funcional. Este minimalismo busca estética y eficiencia real.
Hace un tiempo veía un video de “Computadoras y Sensores” donde comparaban diferentes configuraciones de entornos de escritorios y compositores. Al parecer Debian + Lxqt podría resultar aún más eficiente. Tal vez algún día lo instale y vea como va ya que para esta PC, Debian me parece mas interesante que Arch.
⏳ “Armarse de paciencia”
Con un Celeron N3050 y apenas 4 GB de RAM, cualquier tarea demanda paciencia y planificación. No se trata de abrir 40 pestañas en Chrome o editar videos en 4K. Se trata de hacer bien lo que importa: escribir, leer, navegar, ver videos, etc. Usar este equipo implica tener que evitar hacer 10 cosas a la vez y eso tiene un valor inmenso en una época de distracción constante.
💬 Conclusión
Este equipo no es rápido, no tiene pantalla 4K, ni lector de huellas, ni IA integrada pero tiene algo que muchos dispositivos nuevos no tienen: Propósito. Y eso, a mi, me vale más que cualquier benchmark.