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The Milanga Island

Solos en la oscuridad

En un olvidado y caluroso páramo se levanta estoica está pequeña ínsula. Ubicada, cómo no podía ser de otra manera, en algún lugar de la inmensidad del ciberespacio, erige sus bases sobre ideales de libertad y fraternidad.

Esto es Internet, y es por eso mismo que no tiene mucho sentido introducir referencias geográficas. Tampoco es muy útil intentar datar acontecimientos, ya que como sabemos, los bits son atemporales. Sin embargo, el ser humano necesita puntos de orientación para ubicarse y está habituado a referirse, en sentido propio y ajeno, en relación a eventos concretos ocurridos en ciertos momentos del pasado. Ya sea por mero hecho orientativo o simplemente para mantener buenas prácticas y costumbres, aquellos que requieran alguna referencia “tiempo-espacio” concreta o simplemente prefieran el romanticismo de los antiguos mapas, podrán encontrar este territorio inhóspito a cierta distancia de la célebre Isla de vidas en red, y conforme referencias que se irán revelando más adelante en este u otro texto.

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La Isla Milanga

La primera fundación y los cimientos teóricos de este lugar podrían ser recientes, pero “el relato” transmitido por su narcisista y manipulador líder y algunas cartas encontradas (1 - 2), lo ubican más bien, en otro emplazamiento. No se a ciencia cierta la importancia de esos números en particular, pero parecen ser datos que se repiten con cierta frecuencia en historias y leyendas relatadas por los habitantes del lugar. Desde luego, no descarto la posibilidad de que solo sean caracteres al azar, escogidos descuidadamente por este caudillo, a fin de fastidiar a los más curiosos que buscan algún indicio o pista, mientras el, sentado y observando desde lo lejos con su típica mirada sombría, dibuja esa risa sardónica en su rostro que tanto lo caracteriza.

Dibujo de un posible isleño
Posible isleño o visitante anónimo de la isla.

Pocos han visitado este pedrusco inclemente por mas tiempo que unos minutos y sus opiniones, al retirarse del sitio, resultan desiguales y variopintas. Sin embargo, parece existir coincidencias en algunas opiniones en un subgrupo de individuos portadores de algunos rasgos o características particulares. O tal vez sea al revés, solo la singularidad que habita en ciertas personas les permite transitar ese momento satisfactoriamente o percibiendo cierta empatía, por esta isla y sus residentes. Estos individuos, llamados “especialistas” en algunos sitios y “fanáticos o geeks” en otros, son poseedores de una extraña fascinación e interés por cuestiones de tecnología aunque el principal motor sea, tal vez, la curiosidad.

Este islote, es solo uno mas entre miles, donde viajeros con diferentes intereses y venideros de lugares distantes logran contactarse, retroalimentarse y, en ocasiones, establecer nuevas fundaciones. Sin embargo, lejos de ser un este un lugar con población y riqueza ascendente, transita sus etapas primigenias, donde el principal intercambio es el de tipo cultural.

Por este motivo, el trabajo de planificación y ejecución de proyectos recae sobre unas pocas personas.

Infraestructura e inteligencia natural

Puede ser que este páramo desierto parezca un sitio sin ninguna característica peculiar o diferenciadora, pero sin embargo las tiene. Esta isla es autosustentable y se mantiene online gracias a una peculiar infraestructura … En sus primeros días, los engranajes digitales del sistema eran movidos por una Raspberry Pi 3, alimentada por una batería y un panel solar. Es decir, desconectada totalmente de la red eléctrica y conectada al océano de la red de redes a través de la propia antena de la microplaca.

Este era un nodo más dentro de una gran red, donde según el Protocolo Solar, el tráfico de Internet se enruta de acuerdo con la lógica del sol, donde las solicitudes de página se envían al servidor que disfruta de la mayor cantidad de luz solar en ese momento.

optional
Protocolo solar

Este concepto de ‘inteligencia natural’ es más sostenible que el de ‘inteligencia artificial’ que tanta energía consume por estos días. No es un reemplazo, desde luego, pero si un complemento y una manera de utilizar cada electrón disponible de la manera más óptima posible.

Apostar por una fuente de energía única no parece ser el camino correcto. Por eso, además del sol, un microgenerador de fisión (SMR) da vida a los servicios elementales y gracias a su característica básica de escalabilidad en potencia no existe ninguna preocupación en cuanto a la generación energética presente.

Modelo primigenio de SMR en estilo de libro antiguo
Modelo primigenio del SMR de la Isla

Pero si bien la fisión es buena, no es perfecta. Y sus inconvenientes motivaron la creación de un nuevo generador, pero esta vez de fusión nuclear. Es decir que próximamente tendremos energía de fusión, extensiva y barata que permitirá subsanar cualquier déficit energético fotovoltaico eventual. Atrás quedarán esos días donde inclemencias meteorológicas no permitían tener el sistema on-line el año completo.

Sous les pavés, la plage!

El trabajo es arduo cuando se trata de sobrevivir en una isla. Todos los días hay cosas que hacer y todos los días surgen nuevos problemas. Sensores de corriente eléctrica, actualizaciones de software, temperatura elevada o simplemente nubarrones estacionados en el cielo, son algunas de los protagonistas que suelen ir surgiendo.

Un aspecto no muy bueno es la soledad que se puede sentir a veces habitando esta isla. He enviado algunos mensajes hacia el horizonte la Red, buscando algún curioso que pueda interpretarlo. Sin embargo, lo más probable es que este breve mensaje acabe enterrado bajo toneladas de contenido superfluo. Nadie parece demasiado interesado en interactuar con isleños.

Viajero solitario
Viajero solitario

Es cierto, aquí es duro, pero nuestra tecnología puede ser usada cómo y cuándo se desee. Toda nuestra información puede ser accedida y estudiada al centrímetro. De hecho, hasta hemos recibido sugerencias de viajeros para modificaciones y adaptaciones en la infraestructura actual.

Camino a la Federación

Con cada día que pasa aparecen más y más detractores de los algoritmos. Esas extrañas fórmulas que nos permiten acceder a tópicos y productos personalizados, resultan ser en muchos casos, una especie de heroína virtual, y de a que es casi imposible salir. Sin embargo, los que logran escapar encuentran la recompensa en un pequeño oasis de libertad.

Estar al margen de estos “bots"y algoritmos es complicado y no siempre se logra. Sin embargo, se que hay otras islas con comunidades activas y mucho más avanzadas que esta y espero poder contactar con ellas algún día. En este sentido, el regente de la isla, actuando en calidad de ministro del exterior y canciller, está expandiendo su influencia y buscando nuevas ciudades para intercambiar bienes culturales y de conocimiento.

Muchas personas dejan plasmado su pensamiento en plataformas de distribución de contenido y streaming. Buscan hacerse escuchar y no pocos de esos mensajes son recibidos fuerte y claro en tierras lejanas, donde llegan a inspirar a muchos. Otros mensajes no corren la misma suerte y quedan suspendidos en algún remoto servidor, esperando apacibles, como raíz enterrada que algún día ha de brotar.

Grafiti que representa a personas rebeldes en el ciberespacio
Rebeldes en el ciberespacio en búsqueda de la Federación

Tal vez en el futuro, esta isla y muchas otras, sean parte de una confederación que las hermane. Es en si misma una empresa de difícil puesta en marcha, pero el resurgir de una Internet centrada en las personas y el respeto, depende de ello.

El germen de esta Federación estará conformado por las comunidades del mundo que deseen congregarse, por voluntad y elección de las personas que las compongan y con el objeto de promover la libertad y el bienestar común.

Referencias

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